Por si aún no te has dado cuenta soy un fan enorme de Screaming Frog, es posiblemente la herramienta que como consultor SEO más a menudo recurro, no sólo para hacer auditorías, sino para revisar enlazado interno, imágenes, optimizar anchors, buscar texto en la web completa, etc, etc…
Una de las ventajas de Screaming Frog es que nos permite trabajar con webs grandes, de varios millones de URLs (dependiendo de la capacidad de tu ordenador, si es que la corres en local) y claro, cuando trabajas con webs grandes, llega un punto en el que Screaming Frog te escupe una lista interminable de URLs y piensas: ¿por dónde narices empiezo?
💡Si quieres profundizar más con Screaming Frog, mi compañero Gabi tiene un curso sobre Screaming Frog que te va a ayudar mucho.
Si tienes un Shopify con 5.000 productos, 300 categorías y un blog lleno de contenido, analizar todo de golpe no solo es una locura, sino que no tiene ningún sentido y no sólo en la parte técnica, sino dentro de la estrategia de crecimiento orgánico de la web -> 🐸 Aquí es donde entra en juego la segmentación en Screaming Frog.
La segmentación básicamente, para que nos entendamos, te permite agrupar URLs según patrones o criterios específicos, de forma que puedes analizar colecciones, productos, páginas de información o lo que te dé la gana, por separado. Así, en lugar de pelearte con un listado inmanejable, atacas el problema en bloques pequeños y controlables.

¿Por qué segmentar en Screaming Frog?
Piensa en esto: cuando haces SEO en una tienda online, ¿trabajas igual las categorías que las fichas de producto? ¿Les prestas la misma atención a los artículos del blog que a las páginas legales? No, ¿verdad?
Cada tipo de página tiene sus propios problemas, su propia estrategia y, por lo tanto, necesita un análisis diferente.
Por ejemplo:
- Puede que en las categorías tengas que revisar el enlazado interno y los textos de apoyo.
- En los productos, quizá te interese ver cuáles están sin descripción o con títulos duplicados.
- En el blog, a lo mejor quieres detectar artículos que no reciben tráfico o tienen problemas de indexación.
Si metes todo en el mismo saco, los datos se mezclan y pierdes claridad. En cambio, si segmentas desde el principio, puedes trabajar cada parte por separado y centrarte en lo que realmente importa.
Además, en la primera auditoría de un proyecto web puedes identificar verticales que funcionan mejor que otros (clicks, indexación, etc…) y poner el foco de la estrategia ahí para tener impacto antes.
Identificando patrones en las URLs
La forma más sencilla de segmentar es buscar patrones en las URLs.
Si trabajas con Shopify, WooCommerce o cualquier otro CMS, te habrás dado cuenta de que suelen seguir estructuras bastante predecibles. En Shopify, por ejemplo, tenemos:
- Categorías (colecciones) →
/collections/
- Productos →
/products/
- Blog →
/blogs/
Estos patrones nos facilitan la vida, porque podemos filtrar las URLs de forma rápida y eficaz.

Pero ¿qué pasa si no hay patrones claros? Aquí toca currárselo un poco más. Puedes:
- Revisar el código fuente para encontrar identificadores únicos.
- Exportar las URLs y clasificarlas manualmente en Excel.
- Usar la API de Google Search Console para cruzar datos y ver qué tipo de contenido tienen más tráfico o errores.
Sí, es un poco más laborioso, pero merece la pena si quieres un análisis bien hecho.
Cómo crear segmentos en Screaming Frog
Vale, ya hemos identificado los patrones. Ahora toca llevarlo a Screaming Frog.
En el menú, busca la opción de «Segmentos» y aquí puedes crear reglas personalizadas para agrupar las URLs. Puedes filtrar por:
🔹 Texto en la URL → (Ejemplo: «contiene /collection/
» para agrupar categorías)
🔹 Código de respuesta → (Ejemplo: «301» para ver redirecciones permanentes)
🔹 Enlaces internos o externos → (Ejemplo: URLs sin enlaces entrantes)
🔹 Datos de la API → (Ejemplo: filtrar por impresiones en Search Console)
🔹 …. Cookies, enlaces internos, H1, Indexabilidad, Lectura, Meta Refresh…. (échale un ojo a la lista en SF porque es interminable)
Incluso podrás segmentar las URLs por su huella de carbono, sí, sí, como lo oyes… 😀
🚀 Ejemplo práctico en el video: Vamos a agrupar todas las categorías. En «Segmentos», creamos uno nuevo con la regla «Dirección en la URL contiene /collections/
«. Guardamos y ¡boom! Todas las colecciones quedan separadas y listas para analizar.

Puedes hacer lo mismo con productos, blogs o incluso páginas de error 404. Cuantos más segmentos crees, más fácil será trabajar con los datos después.
Filtrar como un pro
Una vez tienes los segmentos creados, toca afinar aún más el análisis con filtros avanzados que nos pueden ayudar a identificar problemas
Estos son algunos de los más útiles:
✅ Cookies → Para ver si hay problemas con la gestión de sesiones.
✅ Códigos de respuesta → Ideal para detectar 404, 301 o errores 500.
✅ Lectura de metatags → Encuentra páginas sin title, description o con duplicados.
✅ Enlaces internos/externos → Detecta páginas huérfanas o mal enlazadas.
✅ Integración con APIs → Con Google Search Console, puedes ver tráfico e impresiones por segmento.
El truco aquí es combinar varios filtros para ir afinando la información y detectar patrones que de otra forma pasarían desapercibidos.
El rastreo: ¿qué hacer con los datos segmentados?
Una vez has hecho el rastreo con los segmentos activados, Screaming Frog te devuelve un informe con los datos ya organizados, como cualquier otro crawleo.
A partir de aquí, puedes hacer cosas como:
🔍 Comparar el estado de cada segmento → ¿Cuántas URLs tiene cada uno? ¿Cuántas están indexadas?
🚨 Detectar errores específicos en cada área → ¿Productos sin descripciones? ¿Categorías sin H1?
📈 Analizar rendimiento → Con la API de GSC, puedes ver qué segmentos generan más tráfico y cuáles están muertos.
⚡ Tomar decisiones rápidas → Al estar todo clasificado, puedes priorizar mejor las tareas de optimización.
Un consejo: no crees los segmentos de uno en uno. Añade todos los que necesites de golpe antes de lanzar el rastreo. Así evitas tener que escanear la web varias veces y ahorras un montón de tiempo.
Y a partir de aquí «todo el monte es orégano», es decir, que ya tienes la base para saber cómo segmentar tu proyecto web o el de tus clientes con Screaming Frog, ahora podrás utilizar esto para detectar verticales que funcionen mejor o peor en un sitio grande, o URLs con errores o poca autoridad (Link Score), etc… esto irá en cuestión de las necesidades, experiencia y originalidad de cada un@.
Por eso, si has trabajado ya con segmentos en Screaming Frog estaré encantado de que nos muestres ejemplos o buenas prácticas de uso, y si tienes cualquier duda intentaremos resolverla entre todos.