Crowdfunding, también conocido como crowdequity, es una forma de financiamiento colectivo en la que un gran número de personas contribuyen con pequeñas cantidades de dinero para apoyar a empresas o proyectos. El crowdequity se puede utilizar para financiar una amplia variedad de iniciativas, como la creación de un producto, la producción de una película o la apertura de un negocio.
El crowdequity es una forma relativamente nueva de recaudar dinero para proyectos, y se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años debido a la facilidad de acceso a Internet y las plataformas de crowdfunding en línea. Estas plataformas permiten a las empresas y proyectos presentar sus ideas a una audiencia amplia y conectarse con posibles inversores que estén interesados en apoyarlos.
En el crowdequity, los inversores no obtienen una participación accionarial en la empresa o proyecto en el que invierten. En cambio, reciben recompensas o recompensas por su inversión, que pueden ser productos o servicios relacionados con el proyecto o, en algunos casos, una parte de los beneficios generados por el proyecto.
A diferencia del crowdfunding tradicional, en el que las personas contribuyen dinero a cambio de recompensas pero no tienen ningún tipo de participación en el proyecto, el crowdequity permite a los inversores obtener una participación económica en la empresa o proyecto. Esto significa que los inversores tienen el potencial de obtener ganancias a medida que la empresa o el proyecto crezcan y generen beneficios.
El crowdequity se ha vuelto cada vez más popular como una forma de financiamiento alternativa para empresas y proyectos que pueden tener dificultades para acceder a préstamos bancarios o inversiones tradicionales. También es una forma para que las empresas y proyectos conecten con una audiencia amplia y obtengan apoyo y visibilidad para sus ideas.
Sin embargo, el crowdequity también presenta algunos riesgos. Al no tener una participación accionarial en la empresa o proyecto, los inversores tienen menos control sobre cómo se utilizan sus fondos y tienen menos protección en caso de que el proyecto fracase.